sábado, 21 de diciembre de 2013

Mañana de hide en Cicero

Hoy tocaba mañana de hide, en el mismo sitio del Martín de la entrada anterior.
El sitio yo creo que es bueno, con la marea baja, aunque la línea de agua queda lejos tiene una pequeña corriente, el sumidero de la balsa por la que me muevo de normal, que le hace medianamente apetecible para los bichos. Mira que me he asomado veces y nunca se me ocurrió plantar el chiringuito ahí, y eso que siempre ha tenido movimiento


Solamente le ponía un pero, que ahí arriba, a la izquierda, done parece que hay una tabla, es el posadero normal del Martín, y la colocación de la cámara me iba a impedir pillarlo si se posaba en ese sitio, pero bueno, me conformaría con verlo.
Llegué con la marea casi a tope, así que me tocó esperar unas dos horas hasta que quedara libre la meseta de piedras donde lo puse, el resto es barro y es imposible ponerlo. Entre Ruiseñores bastardos, Petirrojos, el Aguila pescadora y alguna partida con el móvil se fue pasando el tiempo, y a los diez minutos de colocarlo... zasca... el Martín en su sitio de siempre. Me duró poco la decepción porque en ese mismo minuto ya se me acercó un Archibebe claro, y sorpresón, una Espátula que ni me entraba en el encuadre, a bajar zoom tocó.

 Archibebe claro

Archibebe claro

 Espátula

  Espátula



Buen comienzo.
Acabaron marchándose a sus cosas y me tocó un ratillo largo de espera. A ratos me volvía a la cabeza el Martín y la forma de poder colocar el tendejón para poder otro día pillarlo. Por ponerme un poco más cómodo me medio levanto de la silla, me da por mirar y ¡lo tengo al frente!, más cerca de cualquier sitio que pueda buscar en el otro lado. Me dió tiempo a un par de ráfagas antes de que se marchara.

 Martín pescador

Martín pescador

A lo lejos siguen los Archibebes claros y los Zarapitos con una solitaria Garza real.

Garza real

Poco a poco se van moviendo hacía mí, la Garza no, decide tirar hacia el otro lado de la ría, pero uno de los Zarapitos trinadores y otro de los Archibebes claros se animan y zizagueando se van acercando... aaay, esa manía de no andar directos... mira que tardan en acercarse.

 Zarapito trinador

Zarapito trinador

Archibebe claro

Se le junta un Archibebe común, que al final va a ser el que me lo fastidie, je, por alguna razón salió escopeteado, chillando y espantando todo. No fui yo, eso seguro, más bien diría que alguna rapaz porque personas tampoco había. Casi que mejor porque ya me tenía que ir y me veía un rato largo ahí, esperando a que se acercaran.

Archibebe común

En definitiva, una mañana de las que hacen afición.





lunes, 2 de diciembre de 2013

Cicero. La visita del Martín

Vuelvo por la zona, total, es un sitio que tengo a mano y estoy cómodo y solo, ¿qué más puedo pedir?.
Antes de bajarme, y desde el coche, paso al lado de un bando grande de Garcilla bueyera, como no molesto en la pista en la que estoy paro y me quedo un rato mirándolas.
Garcilla bueyera

La entrada para la charca está completamente impracticable, con unas zarzas de un dedo de grosor la más pequeña, así que tengo que inventar un nuevo sitio para llegar, lo que son las cosas, ahora el acceso es mucho más fácil que antes, lo único que tengo que tener cuidado es con la marea, planificar un poco mejor las salidas...
En la charca hay un grupo de Cercetas comunes, una Polla y una Garza real, y por los alrededores bastante Mosquitero común y Buitrón, pero no están nada confiados, raro en este par de especies por lo menos aquí, así que me asomo a la ría. Todavía no los veo yo y ya me localizan un par de Archibebes claro y una Garceta grande, ésta se muestra un poco más reacia a irse.

 Garceta grande


Entre tanto, por los alrededores, van saltando Ruiseñores bastardo, Pinzones, Petirrojos y Mirlos.
Nunca me ha dado por ahí, pero se me ocurre sentarme con la red por encima a ver que pasa, hoy parece que veo el sitio como con más posibilidades, y mira que lo he pisado veces.
Me voy entreteniendo con Anades reales y Silbones lejanos, con alguna Garceta común, Aguja colipinta, con los Zarapitos reales y con los Archibebes claro y común y el paso de alguna Garza real.

Anades real

Silbón

 Aguja colipinta

 Garceta común

 Garza real

En estas un reflejo azul y se me posa a unos 15 metros un Martín pescador, claramente me está viendo y hay algo que no le cuadra en ese bulto del frente, pero se queda casi 20 minutos haciéndome compañía.

 Martín pescador


No es el único, intentan aterrizar a escasos 10 metros un Cormorán grande, un Archibebe claro y otro común, pero éstos no son tan confiados, el Cormorán y el Claro me ven antes y continúan su vuelo, el otro se posa despistado, picotea un poco y a levantar la cabeza me ve y sale escopeteado (las fotos son del sitio, un poco más lejano, por el que optaron para posarse). La zona merece que vuelva con el hide.

 Archibebe claro

Archibebe común

De vuelta al coche todavía me da para encontrarme con unos Zorzales comunes, un bando de Jilgueros y alguna que otra Lavandera blanca.

Coprinus sp.